En la terraza de la planta de infantil tenemos nuevos habitantes de los que ocuparnos: lechugas, rábanos, escarolas, lombarda y apio forman parte de nuestro Huerto de Invierno!
Primero limpiamos las mesas de cultivo de las hojas caídas, y las raíces de pequeñas plantas silvestres que habían crecido.
Movimos toda la tierra y añadimos sustrato nuevo para hacer
una buena base de tierra donde las raíces puedan crecer, hacerse fuertes y
expandirse.
Cuando las mesas estaban preparadas con tierra buena y suficiente, plantamos verduras bebés. Vimos cómo las lechugas tenían poquitas hojas y muchas raíces!
Frente a las lechugas pusimos rabanitos y nos aseguramos que estuvieran cómodos y bien asentados en la tierra.
Después de colocar las verduras en su nueva casa, regamos bien la tierra para ayudar a las raíces a sentirse bien y reconocer el nuevo espacio. Hemos vuelto a regar los días de más calor para ayudarlas a estar sanas y verdes.
Sabemos que las plantas necesitan buenos cuidados, así que también les regalamos y les susurramos palabras bonitas para crezcan contentas.
Y así, dimos la bienvenida a todas estas verduras bebés que están creciendo junto con nosotros.
Y como los fríos ya nos han alcanzado, les hemos construido una cueva para que estén a salvo de los hielos y de los vientos del invierno que está llegando.