¡Ya estamos aquí de nuevo familias! Esta entrada del blog
está dedicada a nuestra merienda de la Castañera. Os adelantamos que… ¡Fue un
día muy divertido y especial para todos nosotros! Aquí os compartimos nuestra
experiencia para que podamos disfrutar juntos.
Desde la llegada del otoño, hemos podido observar con los
niños y las niñas los cambios en nuestro patio: la caída de las hojas y sus
colores, la llegada de las nubes, la lluvia, el frío y el cambio de ropa.
También hemos conocido muchas frutas, frutos y vegetales propios de la estación
y realizado actividades sobre el tema, por ejemplo, ¡móviles de otoño!
Durante la semana fuimos preparando nuestras coronas de
otoño. Las decorábamos con materiales naturales como bellotas, hojas, piñas,
cortezas de árboles… y finalmente les dábamos un toque brillante con purpurina.
Ese mismo día, pintamos la cara a los niños y a las niñas de
animales del bosque. Se convirtieron en gatos, lobos, zorros, conejos… hasta
algunos niños que decidieron que el guepardo y la foca eran animales del bosque.
Una vez preparados con nuestras coronas, pintados y mucha
emoción, estábamos listos para merendar. Las castañeras nos esperaban en el
comedor con un banquete de frutas de otoño: mandarina, granada, uvas, kiwi,
caqui y un delicioso membrillo. Y por supuesto, ¡Preparadas para repartirnos
las castañas!
Después de tener la tripa llena (unos más que otros) y
haber jugado en el patio, los niños y las niñas escucharon el cuento de “Sopa
de Calabaza” para cerrar este viernes tan especial.
Y aquí se terminó esta aventura. En una semana nos vemos de
nuevo por aquí, ¡Un abrazo familias!